• Se impedirán uso de drogas y actos contra moral: Ramos Santa María de Pittier (Coto Brus). Las más de 800 personas que acampan en una recóndita finca de esta región podrán continuar con el denominado Rainbow (arco iris, como definen su reunión) siempre y cuando cumplan con requisitos establecidos por las autoridades.
La actividad es monitoreada por la policía desde el martes, día en que un contingente de autoridades visitó el campamento de los autodenominados “Guerreros del Arco Iris de la Luz Viviente” ante quejas por presunto consumo de drogas y presencia de personas semidesnudas.
La oficina del Ministerio de Salud en Buenos Aires (Puntarenas) pidió al dueño de la finca, Elian Campos, el cumplimiento de medidas sanitarias, que incluyen la instalación de servicios sanitarios (ahora usan orificios que cubren con ceniza)
También pidió mejorar el acceso al agua potable porque se abastecen de una acequia.
Esos son los primeros pasos pues el Rainbow deberá también tramitar un permiso ante la municipalidad local.
“En los últimos días vimos un movimiento inusual de turistas extranjeros en el cantón. Ante nosotros no han llevado a cabo ninguna gestión, y estamos a la espera de la respuesta al Ministerio de Salud”, manifestó el alcalde, Gerardo Wilson.
Tareas pendientes
Tampoco el Ministerio de Seguridad Pública ha avalado la concentración.
El ministro de Seguridad Pública, Rogelio Ramos, solicitó, a la Comisión de Eventos Masivos del Ministerio de Salud, un informe sobre la situación de los visitantes, algunos provenientes de países como Sudáfrica, Turquía e Iraq, según referencias de ciertos participantes.
“Entendemos que este es un grupo pacífico. Aunque no sea una actividad de peligro, hay que tomar en cuenta que es un riesgo agrupar a tantas personas en un mismo lugar”, señaló Rogelio Ramos.
La llegada de extranjeros ha sido notoria en las últimas horas, tal como pudo constatar un equipo de La Nación que desde la noche del lunes permanece en la zona. Algunos hablan de hasta 100 nuevos visitantes.
Con respecto a las quejas de los vecinos, el Ministro enfatizó que, en caso de detectar alguna anomalía, se cancelará el permiso de turista al infractor.
“Actuaremos así en caso de demostrar actos indebidos que riñan con las buenas costumbres”, recalcó Ramos.
Migración, por su parte, procederá en los próximos días a revisar los documentos de los “guerreros”.
“Es nuestro deber determinar si en el sitio hay personas de países restringidos (cuya permanencia depende del visto bueno de la Dirección de Migración), así como la condición en que ingresaron”, informó el director de esa dependencia, Marco Badilla.
Contacto
Varios visitantes aseguraron contar con el apoyo del hijo de un alto funcionario del Poder Ejecutivo. “Todo está arreglado”, dijo uno de ellos.
El acceso a la prensa quedó prohibido, y ningún vehículo puede descender ahora hasta el campamento.
“Ellos dicen que no pidieron permiso porque esta es una actividad familiar; no venden nada y tampoco tienen un negocio. Ahora, el que viene tiene que bajar a pie por el camino”, indicó Jorge Luis Cabezas, capataz de la finca.